Mucho se comenta en Chile el tema de los factores que inhiben nuestro progreso. Dado los obvios éxitos que el país ha tenido en términos económicos en las últimas décadas, se señalan factores sociales y económicos como la falta de reformas microeconómicas (entre la cuales aparece siempre el tema de la flexibilidad laboral) y el mayor obstáculo identificado, en el cual habría un aparente consenso, es la calidad de nuestra educación en general, pero especialmente la educación pública o subvencionada. Digo aparente consenso porque detrás del diagnóstico compartido hay claras diferencias en relación a sus causas y los remedios necesarios...
Me parece que los diagnósticos son certeros, y que a la vez no dan en el blanco... Lo que puede parecer paradójico no lo es, es sólo que el problema es mucho más profundo. Somos víctimas/victimarios de algo que inhibe más que cualquier otra cosa nuestra capacidad de progresar –un nivel de desconfianza, o de sospecha, que imposibilita o extrema las dificultades de actuar en conjunto. Nada paraliza más que la paranoica sospecha de que el otro, si de él o ella dependiera, me hará daño antes que bien... y en un mundo en el cual la capacidad de crear y utilizar redes se presume clave, como también la capacidad de trabajar con personas de otras culturas, pareciera que nuestra piedra de tope es la emoción en la que nos encontramos entrampados. Al final pueden bajar un artículo publicado en el blog de Britannica que argumenta que algo similar está ocurriendo en países donde tradicionalmente los índices de confianza son bastante más altos...
Esto es tan cierto en nuestra búsqueda de soluciones educacionales como en cualquier otro ámbito, y como botón de muestra recomiendo la columna de José Joaquín Brunner del fin de semana pasado, en el que comenta que gran parte de la nueva institucionalidad pareciera estar fundada en una visión de profunda desconfianza...
"En la confianza esta el peligro"
"En la confianza esta el progreso"
Interesante...de donde vendra esto? Nos pusimos desconfiados o siempre lo fuimos?
Publicado por: Paola Berlin | 20/08/2008 en 08:21 p.m.